Porque yo lo valgo

Vente conmigo, vamos a buscar trabajo. ¿Cómo? Tú agárrate que vienen curvas. La montaña rusa del mercado laboral está esperándonos para hacernos sentir infinitas sensaciones, donde la primera que percibirás es de todo menos agradable. Nadie puede asegurarnos que en la primera empresa donde dejemos nuestro currículum seamos contratados.

Desde que somos pequeños, aunque ya con un cierto uso de razón, siempre hemos oído las mismas frases de apoyo para que siguiéramos estudiando y nunca nos rindiésemos. “Hija tu esfuérzate, que el día de mañana tendrás tu recompensa” “Cariño, te lo digo porque te conozco y si quieres mantener un buen nivel de vida el día de mañana, no te saques una carrera, tu necesitas un <carrerón> o dos”. Y estas son, entre muchas, algunas de las palabras que nuestros padres nos han dicho, para decidirnos a sacarnos nuestra licenciatura. ¿Y ahora qué? ¡Yo quiero la hoja de reclamaciones! Toda la ilusión invertida a lo largo de estos años de carrera, para que ahora me digan que posiblemente mi futuro no este vinculado con lo que realmente me gusta, simplemente porque vivimos en un país donde no se atreven a contratar a muchos de los recién graduados.

Entonces ¿Dónde está el problema? Será que nos estamos lo suficientemente bien formados para el papel que nos piden que desempeñemos, o quizás sea que somos demasiados con la misma formación. Es aquí donde juega un papel esencial el atrevimiento personal. Atrévete a hacer cosas nuevas, nunca dejes de estar en contacto con los estudios, hay que seguir formándose y no olvidemos los idiomas por supuesto…atrévete a ser diferente.

Aún así cuando muchos jóvenes se pasan años y años más tiempo estudiando que teniendo vida social, entre tanta carrera, master, prácticas e idiomas, ¿que necesitan? Una oportunidad, eso es, necesitan que alguien confíe en nosotros para demostrar lo mucho que valemos, lo bien formados que estamos y que tenemos ideas que ni siquiera a ellos se les podría ocurrir, porque quizás hayan perdido el contacto con muchos temas en los cuales nosotros estamos muy al corriente. Además tenemos mucha experiencia de trabajo en equipo, pensamientos estratégicos dispuestos a ponerlos en marcha, responsabilidad  y sobre todo ganas de trabajar.

¡Contráteme, porque yo lo valgo! Que me den la oportunidad de mostrarles todo lo que he aprendido y lo que soy capaz de seguir aprendiendo y aportar un nuevo aire, que en muchas ocasiones eso es lo que hace falta.